sábado, 26 de julio de 2008

Monasterio de los Jeronimos (Lisboa)


Hoy, en las alas del antiguo monasterio se encuentran instalados el Museo de la Marina, fundamental para conocer un poco de la historia náutica portuguesa, y el Museo de Arqueología.
La iglesia del monasterio, la Iglesia de Santa María de Belém, es un magnífico templo de tres naves sostenidas por elegantes pilares que se articulan con una bóveda ojival, bella y única. La luminosidad, proporcionada por los rayos de sol que pasan a través de las vidrieras, es extraordinaria, teniendo un carácter casi irreal. Las tumbas de Vasco de Gama y del poeta épico Luís de Camões se encuentran ahí. El visitante se siente simplemente superado por la belleza y grandeza asociadas a la historia, a la fe, pero también por el conocimiento y determinación que movió a la cultura portuguesa.
Foto: Zingaro

jueves, 3 de julio de 2008

Monasterio de los Jerónimos


Continuando por la zona ribereña, llegará al que es el barrio más paradigmático en términos de patrimonio relacionado con los descubrimientos: Belém. Desde su playa partieron las naves del navegante Vasco de Gama rumbo al descubrimiento de la ruta marítima hacia la India y en todas partes se respira la grandeza del aquel imperio.
Como uno de los emblemas de la ciudad tenemos el Monasterio de los Jerónimos, mandado construir en 1501 por iniciativa del rey D. Manuel I y que sólo se concluiría cien años más tarde. Erigido en la grandiosa Plaza del Imperio, el monumento integra elementos arquitectónicos y decorativos del gótico tardío y del renacimiento, constituyéndose como uno de los más bellos y grandiosos monumentos de la capital.
A estos elementos arquitectónicos se unieron motivos regios, religiosos, naturalistas y náuticos, fundándose un edificio considerado la joya del estilo manuelino, exclusivamente portugués. La excelencia arquitectónica es evidente, y ha sido reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Foto: noniq

martes, 10 de junio de 2008

Casa dos Bicos


Descendiendo hasta Santa Apolónia y recorriendo esa zona ribereña, encontramos un original edificio, la Casa dos Bicos (siglo XVI). Los bicos (picos) que le dan el nombre provienen de su fachada tallada en punta de diamante. A la peculiaridad estética del edificio, con influencias italianas y elementos de estilo manuelino, se une la importancia histórica de haber pertenecido a Afonso de Albuquerque, virrey de la India, y por haberse encontrado vestigios arqueológicos romanos.
Foto: pylbug

viernes, 30 de mayo de 2008

la Feria da Ladra


Podemos encontrarnos, si es martes o sábado, con una de las ferias más populares y concurridas de la ciudad, la Feria da Ladra.
Con todo y algo más, se descubren las cosas más inútiles y viejas, pero la mayoría de las veces irresistibles, así como preciosas antigüedades. Es un verdadero paseo cultural.
Foto: microlito

miércoles, 21 de mayo de 2008

S. Vicente de Fora


Muy cerca del Castillo, en Graça, se encuentra la Iglesia y Monasterio de S. Vicente de Fora, uno de los monumentos religiosos más imponentes y notables de la ciudad. Construido tras la conquista de la ciudad a los moros, fue el resultado de un voto del rey D. Afonso Henriques a S. Vicente durante el cerco a la ciudad en 1143.
Foto: scalleja

martes, 6 de mayo de 2008

Época de los Descubrimientos


Si todo comenzó en el Castillo, la historia se encuentra en toda la ciudad. Con mil años de historia, Lisboa está repleta de monumentos de gran importancia, que traducen algunos de los momentos más fundamentales de la historia de Portugal. Capital del Imperio, Lisboa tuvo su máximo exponente de riqueza en la época de los Descubrimientos, asegurándose un patrimonio único de extraordinaria belleza.

martes, 29 de abril de 2008

Ambientes especiales


En la calle Costa do Castelo encontrará otros miradores con ambientes especiales, especialmente el del Chapitô, un espacio único. Escuela de Artes Circenses, bar, café, terraza y restaurante, conjugados para crear un ambiente excepcional, diversificado, bello y amplio.
Foto: micampe

miércoles, 23 de abril de 2008

Castillo de S. Jorge



Para finalizar, vaya hacia el Castillo de S. Jorge, lugar donde comenzó la historia de la ciudad. Este es uno de los monumentos más visitados de la ciudad, no sólo por su importancia histórica y cultural, sino también por la magnífica vista que ofrece sobre Lisboa. Encontramos parejas de enamorados, niños y jóvenes, personas mayores, familias enteras y turistas, en un ambiente familiar que atraviesa siglos y siglos de historia.
Fotos: Andy54321 e La Dulcinea

miércoles, 16 de abril de 2008

Miradores


Si seguimos subiendo, sin miedo a cansarnos pues los descubrimientos nos mantienen bien despiertos y deseosos de ver más, encontraremos los miradores de Santa Lucía y de Portas do Sol.
Foto: Vic Lic

sábado, 12 de abril de 2008

Sé Catedral


En cuanto comenzamos a subir, nos encontramos con el más popular de los santos portugueses, San Antonio, en una pequeña estatua restaurada, en una iglesia con su nombre y en el Museo Antoniano. Este santo popular inspira la apología al amor. Después, encontramos la Sé Catedral (siglo XIII), un verdadero monumento, cuya imponencia y austeridad nos hacen parar y entrar para ser sorprendidos.
Foto: kjay.rm

lunes, 7 de abril de 2008

El tranvía


El tranvía es uno de los transportes más famosos y típicos de Lisboa. Viajar en él es entrar en un imaginario pasado, pero también en el presente. Puede ir hasta Alfama en tranvía, pero un paseo a pie por la cuesta también es bastante atrayente. Subiendo desde la Baixa, encontrará calles típicas, callejuelas y miradores extraordinarios.
Foto: e2

martes, 1 de abril de 2008

Avenida da Liberdade


Descubra, más arriba del Rossio, la Avenida da Liberdade. Un paseo por la que ya fue, en pleno siglo XIX, el "Paseo Público" de la ciudad y donde las élites se reunían para caminar despreocupadamente. Hoy, en la Avenida se encuentran los comercios de grandes marcas, donde se realizan las compras más cosmopolitas y más internacionales de la ciudad.
Foto: scalleja

viernes, 28 de marzo de 2008

Baixa


Ya en la Baixa, centro comercial de la ciudad por tradición, encontrará un gran polo de concentración de comercios y un lugar único para pasear.
Una acogida personalizada hace que las compras sean todavía más placenteras. La rua Augusta es la arteria principal de la Baixa Pombalina, uniendo Terreiro do Paço, abierto al río y símbolo de poder, con la bellísima Plaza del Rossio.
(D. Pedro V).

jueves, 27 de marzo de 2008

Elevador de Santa Justa


La unión entre el Carmo y la Baixa se realiza a través de otro monumento fundamental de la ciudad, el irresistible Elevador de Santa Justa (ascensor).
Arriba nos encontramos con una bellísima vista sobre la Baixa Pombalina. No se pierda la oportunidad de bajar o subir en este ascensor centenario, el único ascensor vertical que presta servicio público y que fue concebido por un discípulo de Gustave Eiffel, por lo que posee un estilo arquitectónico peculiar.
Foto: Jason Turner

miércoles, 26 de marzo de 2008

Convento y la Iglesia do Carmo


La zona del Carmo, vecina del Chiado, tiene algunos puntos fascinantes de la historia de la ciudad, como el Convento y la Iglesia do Carmo, que mantiene su elegancia e imponencia. Allí podrá visitar las ruinas, pero también el Museo Arqueológico do Carmo, que incluye un conjunto de piezas prehistóricas, romanas, medievales, manuelinas, renacentistas y barrocas.
El Largo do Carmo es también un lugar emblemático de la historia portuguesa reciente, al haber sido escenario privilegiado de la revolución de los claveles, el 25 de abril de 1974.
Foto: Fr Antunes

martes, 25 de marzo de 2008

Chiado


Después del Bairro Alto, baje por el Chiado, donde encontrará un ambiente todavía más sofisticado. Punto de encuentro de jóvenes, artistas e intelectuales, el Chiado es la zona de los cafés emblemáticos, como "A Brasileira", de las escuelas de arte, de los teatros y de la historia viva. Pero más allá de la belleza del lugar, son las personas las que lo conforman, con su actividad y actitud positiva.

lunes, 24 de marzo de 2008

Bairro Alto


El Bairro Alto es uno de los barrios más paradigmáticos y atrayentes para vivir la ciudad. Típico y popular, el Bairro Alto posee inmensos rasgos de modernidad, con comercios de ropa y de diseño, y bares, muchos bares.
El encuentro con personas, en un ambiente ecléctico y multicultural es una de las buenas razones para pasear por el barrio. Recorrerlo, descubrir todas sus calles, las callejuelas y los callejones sin salida resulta imprescindible.
Buenos restaurantes al lado de librerías intimistas, en las que siempre suceden cosas, casas de té junto a comercios de diseño y tiendas de ropa de algunos de los más afamados diseñadores portugueses.
Es un barrio apasionante, lleno de atracciones, que combina fuerza y sofisticación con tradición y antigüedad. Pasear por el Bairro Alto es un acto irrepetible en cualquier otro punto de la ciudad.
Foto: retinafunk

domingo, 23 de marzo de 2008

Los barrios históricos


Situados en su mayoría en el centro de Lisboa, los barrios históricos son destino obligatorio para quien se desplace a la capital de Portugal.
Por la cultura, por la historia, por la arquitectura, por las personas o simplemente para pasear tranquilamente, es obligatorio descubrirlos.
Formando parte estructural de la identidad lisboeta, estos barrios permiten a quien los descubre trazar un verdadero mapa personal. Las posibilidades son inmensas. No las deje pasar de largo.
Foto: Thomas Claveirole

viernes, 21 de marzo de 2008

Lisboa es la ciudad para fado, funiculares, banqueteando y jugueteando


La posición de Lisboa en siete colinas bajas, al lado de un río, añada a aquella su diversidad cultural, sensación tranquilla y urdimbre de tiempo arquitectónico, y usted tiene una de las ciudades más agradables en Europa - y también una de las más económicas.
En el corazón de Lisboa son avenidas amplias, bordadas de árboles adornadas por edificios de Art Nouveau, pavimentos mosaicos y cafeterías de la calle. Visto del río - uno de muchos grandes puntos de vista de la ciudad - Lisboa es un cuadro impresionista de ocre bajo y pastel, puntuado por torres de iglesia y cúpulas.

jueves, 20 de marzo de 2008

El color de Lisboa


Lisboa es conocida como la ciudad blanca, gracias a la luminosidad única que emana. La luz, el ambiente y el clima proporcionan maravillosos paseos a lo largo de diversas zonas de la ciudad. Es una belleza que se extiende más allá de los monumentos, que se vive en la calle, que se abraza con todos los sentidos.
Foto: Fr Antunes